25 diciembre, 2009

Regalo Navideño


Después de mucho penar por varias páginas de venta de cómics, mis esfuerzos por fin rindieron fruto y lo conseguí, saludos a todos.

Roberto Bolaño y las Grietas del Espíritu


Toda la semana descansó Los Detectives Salvajes de Roberto Bolaño en una mesa al fondo de mi cuarto, al acercarme al libro, rememoré aquellos momentos que conservan su bálsamo contra la nostalgia así como impulsan la necesidad de hundirnos hasta la mandíbula en la Literatura. Para los críticos, sus textos carecen de un valor real o son narraciones de una clase media ahogada en el existencialismo o la desidia de las horas. Sin embargo, nos recuerdan sus páginas que algunos proyectos son quimeras que amenazan con devorarnos.

La nostalgia es una constante a lo largo de sus páginas, donde los personajes quieren reconstruir la imagen de un tiempo perdido, de los años en que los proyectos conservaban tal fogosidad, que pareciera que con desearlos, se materializarían, por imposibles que fueran. Recuperar es el verbo que impulsa la narración, recobrar la historia de la escritora Cesárea Tinajera oculta en los dobleces del tiempo y revistas empolvadas, recuperar la imagen de Ulises Lima y Arturo Belano, recordar un movimiento literaria de vanguardia, el realismo visceral, y, sobre todo, reencontrarnos y reconciliar nuestro presente con el pasado.

Para recuperar ese pasado, el narrador arma la historia utilizando como recurso narrativo los diarios personales y las entrevistas, crónicas y testimonios de quienes conocieron a los personajes, donde no hay historias reales, sino que el lector debe descartar las opiniones de los testigos y quedarse con las que le interesen. La estructura de la novela asemeja el flujo de los recuerdos, donde el orden cronológico es alterado y las fechas de las entrevistas varían en cada capítulo.

Volver a recorrer sus páginas es acercarse a la nostalgia, a la desesperación y a revivir cada logro y fracaso con la misma intensidad. Descansó el libro en una silla por temor a revivir en mí los días en la carrera, por estar nuevamente en el impulso de la juventud y miedo de vernos reflejados en cada uno de los narradores, negándonos sin misericordia. Talvez, como a ellos les ocurre, el tiempo escasea cada vez más, el cual dividimos entre las obligaciones laborales o familiares, borrándonos, obligándonos a editar la memoria, para olvidarnos que el arrojo con que combatíamos la desesperación de los días, ha perdido su brillo.

Leerlo es darnos cuenta que nuestro pasado tiene muchas trampas y cada vez más olvidos, que reconstruimos nuestra historia para evitar la nostalgia, evadir la culpa que sentimos cuando recordamos la alegría de los días que se fueron. Los autores que se esconden en el polvo de los estantes, contienen un fragmento del pasado, que continúa latiendo en alguna palabra o verso, que espera con paciencia para descarrilarse en nuestro cerebro, hasta chocar con la neurona exacta para incendiarnos.

Es posible que la nostalgia sea una enfermedad, o el hecho que odie diciembre influye en mi necesidad de ver el libro con extrañeza, y para otros lectores les cause emoción, les sirva de guía para armar sus proyectos. Realmente no importa, cualquier interpretación es válida, una vez impreso el libro, los caminos que recorre son muchos, y las emociones que despierta son variadas.

Quisiera, como ellos, hablar del libro esquivando la tristeza inmanente de sus páginas, correr en zigzag para bordear nuestra desesperación por librarnos de la búsqueda de las piezas que hemos dejado atrás con el paso de los años, pero al hacerlo, perdería el deleite que me produce la novela, me perdería su capacidad de despertar sensaciones olvidadas, y el placer de apropiarnos de la narración como historia de vida. Las 600 hojas del libro aún conservan su filo, mientras que su tinta se filtra como una llovizna en los pensamientos del lector, hasta ahogarlo por completo.


Publicado en Por Esto! el 22 de diciembre de 2009

Poe: 200 años en el Imaginario Colectivo


Poe: 200 años en el imaginario colectivo
Por Rodrigo E. Ordóñez SosaA 200 años del natalicio y 160 años de su fallecimiento, el escritor norteamericano Edgar Allan Poe permanece vigente en la conciencia literaria y en los medios masivos de comunicación. Sus aportaciones, los misterios en torno a su muerte y los cuestionamientos en torno a la universalidad de su obra siguen atizando a sus defensores y detractores en un combate que dialoga no sólo con los creadores de hace un siglo, sino hasta con los críticos literarios modernos.
El escritor nació en Boston el 19 de enero de 1809 y murió en Baltimore el 7 de octubre de 1849. Entre sus aportaciones se encuentran la creación del relato corto, la creación del género detectivesco, modernizar el género gótico con sus cuentos de terror así como contribuyó a la novela de ciencia-ficción con varios de sus cuentos.El padre de la poesía simbolista francesa, Charles Baudelaire, tradujo sus escritos y lo difundió en los círculos literarios europeos. Principalmente, impactó la forma de concebir el amor como un tributo a la muerte, sus relatos detectivescos, sus poemas impregnados de remordimiento, melancolía, de asesinos y seres sobrenaturales que deambulan en el alma.Siempre que releo las obras de Poe, la primera imagen que me remite su biografía y sus escritos es el cuadro de Francisco de Goya titulado “El sueño de la razón produce monstruos”. Sumido en el papel, deshebrando cada una de las visiones que lo asolaban en las horas de insomnio, en el sopor etílico y en sus reflexiones en torno al remordimiento.A propósito de las reacciones que ha desencadenado el escritor en los principales autores canónicos, la Red Literaria del Sureste y el Instituto de Cultura de Yucatán iniciaron el pasado martes 18 de noviembre las jornadas literarias en homenaje al escritor, con el objetivo de debatir las aportaciones de su obra. En la Facultad de Economía inició el evento con una mesa panel denominada “Edgar Allan Poe en los Medios Masivos de Comunicación”, a cargo de los escritores y analistas José Francisco Castillo Baeza, Raúl Pérez Navarrete y Judith Buenfil.En esa mesa se discutió sobre la influencia que ha ejercido en los medios impresos, como son los cómics, la televisión, los grabadores como Gustave Doré y en las series televisivas. Los escritores destacaron que una de las principales características del autor son sus imágenes en sus textos, narraciones cargadas de efectos visuales y que han contribuido a formar todo un legado en los medios masivos de comunicación.Por su parte, en el Teatro Mérida en la Sala de Arte el maestro José Ramón Enríquez durante su ponencia “Edgar A. Poe y su Influencia en el Simbolismo Francés” destacó la controversia en torno a la figura de Poe, diatribas que se han vertido como la del crítico literario Harold Bloom o Jorge Luis Borges así como refirió a sus defensores como Julio Cortazar, quien tradujo su obra como lo hizo Charles Baudelaire a mediados del siglo XIX.Asimismo, el miércoles en la mañana en el COBAY del plantel Kanasín la ponente Alma Concepción Córdoba Ayala ofreció a los alumnos una conferencia sobre los aportes de Poe a la Literatura, una semblanza de su vida así como acompañó su presentación con la proyección de la película “Historias de Terror”. Mientras que en la noche en la Sala de Arte del Teatro Mérida se proyectó la película “La Máscara de la Muerte Roja” con los comentarios de Miguel Ángel Civeira sobre la influencia que ha ejercido Poe en el cine, la fascinación de sus historias por los directores, casi desde la aparición del llamado Séptimo Arte.El jueves 19 de noviembre en la Facultad de Antropología Carlos Castillo, en coordinación con la maestra Margaret Shrimpton, harán una lectura bilingüe del Cuervo así como una mesa panel titulada “La Experiencia del Lector Contemporáneo ante la Obra de Poe”, a partir de las 12:00 hasta las 14:00 horas. Los alumnos discutirán las aportaciones y cómo percibimos hoy en día sus relatos de terror y las ramificaciones en los diversos géneros literarios.Las jornadas literarias concluirán con una mesa panel titulada “Pasión y Racionalidad en Poe” a cargo del maestro Jorge Cortés Ancona, Ricardo E. Tatto, Miguel Ángel Civeira y Rafael Gómez Chi, donde se examinará la importancia de su creación literaria, sus obras excepcionales y la precisión matemática con que escribía sus textos.Edgar Allan Poe es un escritor relevante en la Literatura hoy en día, porque pese a que muchos no han leído sus poemas, cuentos o novelas, tienen, sin saberlo, conocimiento de esos relatos, debido a la utilización que la televisión, los cómics o películas han hecho de sus relatos. Sus aportaciones y críticas, los debates candentes en torno a su figura, su alcoholismo permanecen vigentes así como la forma en que hizo del escritor un oficio remunerado, mal o bien pagado, pero que permitió a los artistas una forma de continuar luchando por renovar la estética y diversificar las posibilidades de la palabra escrita.


Publicado en Por Esto! 19 de noviembre de 2009

Historia Breve del Cómic Mexicano


En México los cómics tienen una larga tradición en la creación de personajes construidos culturalmente con el imaginario mexicano. Como parodias a la ideología imperante en su momento histórico, utilizando los usos y costumbres como herramientas para realizar una crítica de nuestra forma de vida. Es por ello que temas como la corrupción policíaca, los vicios de la política, nuestra facilidad para creer en lo sobrenatural, la brujería y los chismes convertidos en verdades, son parte del mundo narrativo planteado por los autores, crean la atmósfera y operan como reglas inamovibles para sus personajes. El género entró en el panorama cultural a partir de 1934 con revistas como Paquito o Pepín, las cuales formaron parte de la vida de miles de jóvenes y niños. Como muestra de su aceptación en el país, Pepín tenía un tiraje diario de 700 mil ejemplares, mientras que los domingos duplicaba su producción. Sin embargo, sus lectores disminuyeron a principios de la década de 1950 cuando la Editorial Novaro introdujo y reimprimió cómics norteamericanos, como Spiderman y Superman, aunque el éxito sería breve, porque la censura que hubo en torno a las historietas norteamericanas acabo por alejar a los lectores mexicanos.Ese período histórico conocido la Edad Oscura del cómic norteamericano comprendió de 1950 a 1961. Como consecuencia de la censura a los creadores, editores y dibujantes impuesta por el Comic Code Authority, los personajes de las historietas debían resaltar los valores familiares, el patriotismo, eliminar la utilización de armas, evitar temas delicados como las adicciones, el narcotráfico, la violencia así como utilizar un lenguaje “colorido”, similar a las caricaturas, lo cual hizo que los argumentos sean flojos, infantiles y muchas veces sin sentido. Todas esas reformas se debieron a la demanda de padres de familia y grupos educativos, influenciados por el libro Seduction of the Innocent del psicólogo Fredic Wertham, quien culpó a los cómic de la criminalidad infantil. Irónicamente, ese contexto adverso para las principales empresas editoriales de Estados Unidos, catapultó el consumo de las ediciones mexicanas de cómic entre 1950 y 1960. Durante ese período surgieron las revistas de Hermelinda Linda, La Familia Burrón, Los Supersabios, El Chahuistle, Los Supermachos y Los Agachados. Narraciones dedicadas a la parodia política, los enredos de vecindad, críticas sociales y denuncia. Así, pese al auge que experimentaron, durante 1970 desaparecieron muchas de ellas, quedando en los puestos de revistas El Libro Vaquero, Sensacional de Luchas o Los Chafiretes. La excepción en ese período fue Kalimán, el Hombre Increíble creado en Radioteatro en 1963 por Rafael Cutberto Navarro y Modesto Vázquez González, y, dos años después, sus aventuras comenzaron a publicarse semanalmente durante los 26 años que duró su revista. Dicho personaje combinó varios géneros en sus historias, como la ciencia ficción, el terror, la mitología, la fantasía y las aventuras. Con lo cual captó un número de seguidores elevado, tan grande era la legión de sus seguidores que publicó arriba de 1300 números sin interrupciones, así como impactó la cultura con la famosa frase “Serenidad y Paciencia”, que hasta hoy en día es utilizada. A la par de Kalimán, en los años 70’s circuló la historieta de Fantomas, la Amenaza Elegante, un personaje con la filosofía de Robin Hood. Utilizaba tecnología de punta para cometer robos espectaculares a personas deshonestas, pregonaba el cuidado del medio ambiente y combatía las desigualdades sociales. Como dato extra, en cada uno de sus números incluían citas de filósofos, novelistas, poetas, historiadores y hombres ilustres. Una revista que gozó de gran popularidad en México y toda Latinoamérica.Fue hasta 1980 cuando el mundo del cómic experimentó una renovación con la aparición de Karmatrón y los Transformables. La narración marcó una época entre sus seguidores gracias a la integración de los elementos esotéricos, prehispánicos, tecnología y filosofía oriental en la construcción de sus personajes y tramas. Quizá muchos recuerdan sus instructivos para el viaje astral, la meditación, el respeto a la vitalidad del universo, el redescubrimiento de nuestras raíces indígenas, y, como olvidarla, la energía Kundalini y los viajes interplanetarios. Todo un legado para una generación que nació después de la represión política, policíaca y generacional de los años 60’s y 70’s.En la década de 1990 revivió el interés de los lectores por el género gracias a la aparición del especial La Muerte de Superman. Como consecuencia de ese hecho, los creadores mexicanos comenzaron a organizarse y crear sus propias firmas editoriales para lanzar sus obras, aprovechando los espacios creados por las tiendas especializadas en la materia, las cuales se multiplicaron vertiginosamente por esas fechas.En el país, los estudios de creación dedicados al cómic florecieron a partir de 1994, con la creación de Cygnus Studio en Monterrey. Cuna del primer cómic de la época moderna: Ultrapato de Edgar Delgado. A esa revista le siguieron sus secuelas Valiants y Lugo en 1997. Asimismo, estuvo el Estudio Entropía con Xiuhcoátl, la Serpiente de Fuego. Además, hubo creadores independientes como Polo Jasso con Cerdotado, cuyo trabajo lo distribuye a través del sello Psycomix.Además, hubo escritores como Edgar Clément con su Operación Bolivar y Bachan con El Bulbo, quienes retomaron los elementos de la tradición anterior para crear una nueva corriente de superhéroes identificados con la cultura mexicana. Con esos trabajos se inauguran nuevos derroteros en la concepción del cómic en México. Al adentrarnos en esos universos narrativos, descubrimos que el talento no sólo reside en Estados Unidos. BIBLIOGRAFÍA Garza, Héctor C. “El Batman de la Edad Oscura” en: Batman. Editorial Vid, México, número 281, 15 de Febrero de 1999, página 6.Valenzuela, Armando. “Breve Historia del Comic Mexicano” en: El Correo del Maestro. Revista para Profesores de Educación Básica. Uribe y Ferrari Editores, México, número 50, Julio del 2000, s/página.
Publicado en la Revista Soma

Arranca Semana Cultural en honor del líder socialista


Con una mesa panel sobre la obra de Felipe Carrillo Puerto arrancaron las actividades conmemorativas del natalicio de Felipe Carrillo Puerto, en cumplimiento del decreto emitido el año pasado por la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco.
El encuentro académico, que tuvo como sede el Salón de Consejo Universitario de la Universidad Autónoma de Yucatán, contó con la participación de Jorge Mantilla, profesor investigador de la Facultad de Ciencias Antropológicas de la UADY; Freddy Espadas Sosa, profesor investigador de la Universidad Pedagógica Nacional; Jorge Canto Alcocer, investigador del Instituto de Cultura de Yucatán, y Rodrigo Ordóñez, también de la Facultad de Ciencias Antropológicas de la citada casa de estudios. El moderador de la mesa fue Carlos Bojórquez Urzaiz, profesor investigador de la misma Facultad de Ciencias Antropológicas.Jorge Mantilla abrió la mesa con una presentación en la que puso de manifiesto el carácter eminentemente reivindicatorio del proyecto de Carrillo Puerto. Hacer justicia a la etnia maya, vilipendiada, sojuzgada, cruelmente explotada durante siglos de colonialismo y dominio oligárquico, fue, a decir del ponente, el objetivo primordial del líder socialista. Incluso llamó a su propuesta política un “socialismo maya”, dada la importancia que para su propuesta revistió la cultura originaria de las tierras del mayab.Freddy Espadas, por su parte, resaltó la obra educativa del político motuleño, particularmente la innovadora propuesta de la escuela racionalista, enfrentada rabiosamente con el clericalismo tradicional. Espadas claramente distinguió el proyecto racionalista de Carrillo, encabezado por el maestro José de la Luz Mena, de los cambios impulsados por el gobierno de Salvador Alvarado, que si bien fueron presentados también como racionalistas, mas bien se encuadraban dentro de la escuela Montessori, Canto Alcocer planteó la trayectoria del proyecto político de Carrillo Puerto, desde su génesis en las filas conservadoras del grupo político de Francisco Cantón Rosado, hasta la maduración de su propuesta, la cual calificó de excepcional dentro del universo de la Revolución Mexicana, particularmente por las reivindicaciones hacia lo indígena y la mujer. Asimismo, resaltó que muchos de los líderes que apoyaron a Carrillo durante su vida, le dieron la espalda al proyecto luego del asesinato del líder, misma actitud que asumió el gobierno obregonista.Rodrigo Ordóñez cerró la mesa, en cuanto a las presentaciones, con una reflexión sobre las implicaciones del proyecto carrillista en la literatura, particularmente como germen del indigenismo. En este sentido, Ordóñez destacó las obras de Antonio Mediz Bolio, Ricardo Mimenza Castillo y Luis Rosado Vega, tres autores que supieron rescatar y reivindicar la identidad indígena, en plena comunión con las propuestas políticas de Carrillo Puerto.Al término de las presentaciones, Bojórquez Urzaiz realizó una síntesis de las propuestas y cedió la palabra a los asistentes, que interactuaron con los panelistas de manera entusiasta. El Dr. Manuel Sarkiszyanz hizo notar el extraordinario paralelismo entre las figuras de Carrillo Puerto y Lázaro Cárdenas; el Lic. Gaspar Gómez Chacón señaló que existen muchos aspectos poco estudiados del carrillismo, y que es necesario abordarlos cuanto antes para comprender mejor a este protagonista fundamental de nuestra historia.Previo al evento académico, se inaugurño la semana cultural conmemorativa del natalicio de Felipe Carrillo Puerto. La ceremonia inició con las palabras de bienvenida del Dr. Alfredo Dajer Abimerhi, rector de la Universidad Autónoma de Yucatán, quien señaló el enorme orgullo con el que la UADY retoma día con día el legado educativo del prócer Carrillo Puerto, y agradeció al gobierno del Estado la invitación para participan en las actividades en memoria del fundador de esa casa de estudios. Posteriormente, el Dr. Raúl Godoy Montañez, con la representación de la gobernadora del Estado, Ivonne Ortega Pacheco, resaltó la importancia del decreto que impulsa la difusión del pensamiento y acción de quien fuera asesinado por defender al pueblo yucateco, y agradeció la participación de la UADY y de los distintos sectores sociales que se han sumado a esta importante labor. Finalmente, el Dr. Godoy declaró inaugurada formalmente la semana de actividades.Formaron parte del presidium del acto el abogado Ángel Prieto Méndez, presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, y Renán Guillermo González, director general del Instituto de Cultura de Yucatán.


Publicado en el periódico Por Esto!

26 agosto, 2009

CAPITÁN AMÉRICA: LA METAMORFOSIS DEL DISCURSO POLÍTICO


Por falta de tiempo, envíe éste trabajo cuando ya había cerrado la convocatoria de la Revista Replicante, sin embargo, se encuentra el texto en la sección virtual Replicante Plus ! Esperemos que en la siguiente edición logré entrar mi crónica. Saludos y a continuación el texto:


El Capitán América es un anacronismo para la empresa Marvel Cómic actualmente, porque representa una filosofía y un código ético alejado de la nueva realidad en Estados Unidos. Por ello, los editores decidieron sacarlo de circulación creando una historia que justifique su asesinato, aunque previamente expusieron detalladamente la rigidez que tiene como símbolo y su imposibilidad para representar a una nación que pugna por el fortalecimiento de las políticas de seguridad pública y un cambio en las relaciones internacionales.


Creado en 1941 como contrapeso ante el pesimismo imperante en la juventud por los millares de muertos durante la Segunda Guerra Mundial, el superhéroe fue ideológicamente ensamblado con un nacionalismo férreo, el respeto por las libertades constitucionales y la certeza de materializar el sueño americano. En otras palabras, en el cómic representó el optimismo en las filas de las tropas aliadas que combatían en el frente de batalla en territorio europeo.


Los autores Jack Kirby y Joe Simon lo concibieron desde su origen con los valores que hoy lo caracterizan. Pese a la muerte de su padre y la pobreza de su familia debida a la Gran Depresión Económica, en su infancia sobresalió por carecer de un resentimiento contra la pobreza y las políticas de Estado para contrarrestar los efectos de la Gran Depresión. Al contrario, preocupado por el avance de los nazis y sus proyectos de depuración racial, decide enlistarse en el ejército para combatirlos. Rechazado por reprobar el examen físico para pertenecer a la milicia, decide enrolarse como conejillo de indias en el proyecto Renacimiento, encargado de crear soldados alterados genéticamente y convertirlos en seres humanos perfectos, combatientes que acaben con la guerra evitando cualquier baja.


En contraste con los horrores de la guerra, el código ético del Capitán América, al igual que todos los superhéroes que componen la mitología de las historietas a mediados del siglo XX, tenía la convicción de no matar. Así, era un soldado que no portaba armas, ni mataba o asesinaba, sino que vencía a sus enemigos en combate físico, para entregarlos y someterlos a juicio. Su conducta permitía borrar la perspectiva de la muerte en el cambo de batalla y reforzaba los valores en una sociedad estadounidense aterrada ante la posibilidad de un ataque a gran escala en su territorio.


En el cómic el aspecto visual es trascendental, no sólo por la narración visual de la historia presentada, sino porque refuerza el contenido de la ideología imperante en la ficción. Por tanto, las primeras historias están construidas en tonos opacos, para resaltar el uniforme a colores del Capitán América. Adicionalmente, el diseño del traje impulsa el nacionalismo, porque es la bandera estadounidense estilizada, con la estrella en su pecho y los colores azul, blanco y rojo en el área abdominal, asimismo, en las sienes tiene las alas del águila. A través de sus acciones, los lectores asocian esos colores, las barras y las estrellas como un símbolo de la libertad y enemigo de la injusticia.


Él mismo es una síntesis de la filosofía proteccionista de Estados Unidos, adoptada a mediados del siglo pasado. Desde 1883 la Doctrina Monroe (“América para los americanos”) evolucionó hasta las políticas intervencionistas de Estados Unidos en territorio latinoamericano. Un aditamento que representa esa construcción ideológica es el escudo que lo caracteriza, con los mismos colores de la bandera y la estrella en el centro. Simboliza ese deseo de defender los intereses estadounidenses, reforzado esa noción como una virtud al concederle la propiedad al escudo de ser virtualmente indestructible.


En un análisis detallado de la construcción del personaje, es posible retomar de la semiótica literaria el concepto de ideologema. Porque representa una función intertextual materializada en las diferentes estructuras de un texto y condensa el pensamiento de una sociedad en un momento histórico. De tal forma significa el contenido ideológico narrativo, que la estructura visual presenta en las primeras historietas mantiene una atmósfera de tonos negros, rojos y amarillos, los cuales resaltan los colores de su uniforme así como refuerzan las virtudes del héroe.


En el cómic los elementos visuales representan un importante soporte para las estructuras narrativas, permitiendo la plasticidad del discurso y evita que el narrador explique cada movimiento de los personajes. Con la peculiaridad que las historias perfilan en la estrategia narrativa concebida a su lector modelo con conocimientos enciclopédicos sobre las historias narradas, seguidor de la continuidad de cada número, el reconocimiento de los personajes principales y secundarios. Entre los lectores norteamericanos es posible una mayor comprensión de las historias tratadas, porque en el fondo tocan temas primordiales para las políticas de Estado, incorporadas y adecuadas a la ficción del cómic.


Las traducciones al español de las historias originales llegan a México con un año de atraso en relación con la continuidad estadounidense, por ello, el contexto y el trasfondo político se diluye. En los últimos años, las narraciones del cómic abordan temas políticos y las iniciativas de ley propuestas para reformular políticas de seguridad pública eficaces en el combate al terrorismo. Aunado a lo anterior, plantear nuevas medidas de prevención delictiva supone cambios en las libertades individuales. Principalmente el libre tránsito, la acumulación de armas, y estrictos controles vehiculares y aéreos, que son las libertades fundamentales defendidas por el Capitán América.


Es innegable que la nueva ideología en Estados Unidos a partir del atentado a las Torres Gemelas, el 11 de septiembre de 2001, transformó las políticas de Estado y permitió la aparición de leyes encaminadas a reforzar la seguridad interna. Siendo el primer ataque al territorio de su país (o auto-atentado como muchos suponen), repercutió en el ánimo de la población que exige una mayor vigilancia de las actividades de las células terroristas. Por esa razón, Estados Unidos asumió la responsabilidad de intervenir militarmente en los países que difirieran ideológicamente con ellos o que sean sospechosos de acumular armas de destrucción masiva, sin pruebas de por medio, amparados bajo la óptica de amenaza terrorista potencial.


El cómic experimenta y discute a través de sus personajes esa nueva realidad política así como las nuevas relaciones internacionales que emanan de su guerra contra el terrorismo. Más que una propaganda ideológica, las historias exploran las consecuencias que tendría la aprobación de leyes radicales en materia de seguridad. Sin embargo, las narraciones hacen eco del nacionalismo resultante del atentado, del sentimiento de revancha de una nación que vio cómo dos aviones destruyeron el símbolo de su poderío económico. En consecuencia, aprueban la decisión del gobierno de regular sus relaciones con otros países militarmente.


Bajo el amparo de esa política, la industria cinematográfica y del cómic reconfiguraron a sus héroes emblemáticos. En el cine los protagonistas rompían las leyes, actuaban de acuerdo con el bien de la mayoría y durante media película eran proscritos de la ley, hasta el final cuando demostraban que es necesario trabajar fuera del sistema para combatir el crimen y a los terroristas, eran devueltos a la legalidad. Casos que representen esta concepción del mundo es posible encontrarlos en Rambo (1982), Letal Weapon (1987) o Die Hard (1988). Todos ellos operaron en la década de los ochenta y esa filosofía siguió en sus secuelas en los noventa. Mientras que en el cómic los héroes por definición eran proscritos de la ley, tenían libertad para actuar y no rendían cuentas a ninguna instancia judicial, de lo contrario, el Estado les diría quienes eran sus enemigos y cometerían varias injusticias, trabajaban en la clandestinidad, gracias a sus máscaras que protegían su verdadera identidad. Una filosofía vigente en la ficción, y en muchos casos, en la realidad. Recordemos los operativos encubiertos de la CIA o las intervenciones clandestinas en las dictaduras latinoamericanas, intervenciones justificadas con el argumento de preservar los bienes de los ciudadanos norteamericanos en países extranjeros.


Con el atentado a las Torres Gemelas a manos de terroristas locales o extranjeros la figura del proscrito de la ley se volvió peligrosa. Esa transformación en el discurso nacional es perceptible en las películas y las imágenes transmitidas en los noticieros. Ahora, los héroes son los servidores públicos comprometidos con el cumplimiento de la ley y la protección de la comunidad, es decir, los bomberos, los policías y los militares. Un cambio discursivo que repercutió en la ficción de Marvel Cómic.


La saga que cambiaría el panorama general en el Universo Marvel sería Civil War. El arco argumental está basado en la destrucción de una escuela primaria en Stamford, donde un grupo de jóvenes héroes persiguen a un grupo de criminales como parte de su Reality Show, sin embargo, su falta de preparación y pericia ocasiona que en la explosión ocasionada por el villano Nitro mueran los héroes así como 600 personas, entre alumnos y adultos, de un plantel educativo. Similar la situación a las Torres Gemelas, el gobierno considera la regulación de las actividades superhumanas y la creación de un decreto de Ley para evitar que se repita la tragedia. Es en este punto donde se divide la opinión de la nación y sus principales representantes combaten en una guerra civil como respuesta a esa ordenanza. Por un lado, el Capitán América combate contra Iron Man para demostrar que esa ley es una violación a las garantías individuales. El primero rechaza la propuesta porque es contraria a la filosofía de Estados Unidos del siglo pasado así como la demanda de revelar su identidad, mientras que Iron Man aboga por una reestructuración del mundo y el papel de los superhéroes en él.


El enfrentamiento de posturas obliga al Capitán América a pasar a la clandestinidad, como los protagonistas de las películas de acción, para defender los viejos esquemas de trabajo. Su decisión de oponerse al gobierno ocasiona una fractura entre la comunidad de superhéroes, formando bandos contrarios que combatirán entre ellos en una guerra civil. Durante los siete números que conforman la saga principal, los narradores recorren los diferentes puntos de vista al aceptar o rechazar las nuevas disposiciones gubernamentales. Obviamente, quienes apoyaron el decreto de ley fueron los vencedores debido a los anacronismos ideológicos del Capitán América. Es importante resaltar que al momento de asestar el golpe final contra Iron Man, los bomberos y policías son quienes detienen al Capitán América, es decir, los nuevos héroes nacionales son quienes tienen la razón y ellos, finalmente, son quienes lo convencen de que el país debe operar bajo nuevos esquemas.


El Capitán América muere el 7 de marzo de 2007 a consecuencia de tres balazos que recibió al momento de ir a comparecer por sus acciones en la guerra civil. Esa acción es justificada en la saga complementaria denominada Front Line. Ahí, los reporteros Ben Urich y Sally Floyd confrontan al superhéroe al escuchar su versión de los hechos. Parte de la justificación del Capitán América para oponerse al Decreto de Registro Superhumano es que cree “en las libertades fundamentales que nos otorga nuestra constitución, creo que tenemos el derecho a portar armas, derecho a defendernos y derecho a elegir. Hice un juramento para defender a Estados Unidos de fuerzas provenientes del exterior y del interior. Si eso significa levantarme contra mi gobierno y rechazar una ley falaz pasada por mis propios superiores, entonces supongo que eso es lo que significa”. Más adelante, los reporteros le preguntan: “¿Sabe lo que es Myspace? ¿Sabe quién ganó la última Serie Mundial o quién fue el último American Idol? ¿Cuándo fue la última vez que presenció en las tribunas una carrera Nascar? ¿Cuándo fue la última vez que vio Los Simpson o entró a Youtube a ver un video tonto?”, sólo reciben el silencio del Capitán América por respuesta, ante eso, arremete Sally Floyd: “Exacto nunca. Usted habla de los Estados Unidos como si fuera un faro brillante de perfección, pero no sabe casi nada de él”.


En la ficción del cómic, los reporteros, representación de la opinión de la ciudadanía, reacomodan la tensión que significa la regulación de los superhéroes exigiendo la renuncia a la clandestinidad y se registren para que rindan cuentas ante los ciudadanos. Exigen el respeto del decreto de ley, que significa la seguridad de la mayoría, que los responsables de un delito rindan cuentas ante el sistema judicial, sean servidores públicos, delincuentes o terroristas. Para cerrar la idea que tiene el cómic sobre el anacronismo ideológico del Capitán América, Sally lo espeta: “Su problema es que está peleando por un ideal. Es lo único que sabe hacer. Estados unidos ya no se trata de mamá y las tartas de manzana, sino del colesterol de Paris Hilton y de ver cómo consigues llegar a la cima. El país que yo amo trata a los famosos como si fueran de la realeza y a sus profesores como basura. Pero al menos yo camino por sus calles diariamente. Al menos sé lo que son”. En otras palabras, la aceptación ante una nación que ha cambiado su filosofía y las implicaciones que eso trae consigo.


A pesar de la aparente muerte de su protagonista, Winter Soldier sustituye al Capitán América con un nuevo traje, con la variante de representar al nuevo milenio con los mismos colores y portando un arma en la cintura así como una espada. Un universo de relaciones internacionales en tensión y un combate armado con el mundo árabe por parte de Estados Unidos requiere símbolos enérgicos, símbolos que connoten ante los ojos del mundo que se defenderá ante cualquier intento de agresión. Esa nueva filosofía es sintetizada al momento de la primera aparición pública del reemplazo del superhéroe asesinado, al preguntarle sobre el por qué de sus nuevos accesorios y las armas, sólo responde: “Siempre he cargado armas, y ahora que me pinté una diana roja, blanca y azul encima... supongo que las necesitare más que nunca”.


El héroe es sustituido por un personaje repleto de claroscuros con una filosofía diferente y un discurso que apenas empezamos a descubrir. Por ello, las posibilidades del cómic aún están en ciernes y sería necesario esperar para ver los nuevos derroteros y las posibilidades interpretativas que surgirán en torno a él. Más de cincuenta años de historias ofrecen lecturas diferentes, por eso es posible esbozar otras interpretaciones en un género mezclado de ideología, política y preocupaciones comerciales. Los lectores al final, serán quienes explotarán esas vetas, por eso los invito a descubrir ese universo narrativo. ®


Publicado en la Revista Replicante Plus en Agosto de 2009

18 agosto, 2009

LA NOSTALGIA EN EL 70 ANIVERSARIO DE MARVEL COMICS




En el medio de las revistas impresas en Estados Unidos, la industria del cómic es una de las más importantes, tiene tanta relevancia y auge entre la población que el pasado 11 de agosto del presente año, la empresa Marvel cumplió 70 años publicando historias.

Para celebrar sus 70 años, en las principales tiendas de libros y distribuidoras de comics, la empresa ofreció conferencias con editores, creadores y dibujantes de la Casa de las Ideas, donde, como bono extra, vendieron ediciones limitadas y de lujo, así como estampas, álbumes y novelas gráficas, lamentablemente, los festejos no están programados llegar a México.

Sin embargo, en Yucatán la empresa cumplirá alrededor de 40 años distribuyéndose y manteniendo un público cautivo, que ha experimentado los cambios de editoriales y proyectos nuevos para acercar a los lectores a sus historias.

Hace 25 años, compré por primera vez un cómic e intermitentemente seguí su continuidad, los cambios en sus personajes y la desaparición de editoriales. Aún recuerdo la emoción de leer la saga denominada Las Guerras Secretas, mi primer contacto con un universo narrativo en evolución vertiginosa, que irremediablemente me atraparía con cada número.

Distribuida a mediados de los setentas por la Editorial Novedades, ofrecía revistas de superhéroes como Spiderman, los X-MEN, los Avengers y los Cuatro Fantásticos. Después de 25 años, la empresa canceló todas sus publicaciones y cerró sus puertas, dejando historias inconclusas y conclusiones que jamás llegaron, sin embargo, Internet ha llenado paulatinamente esos huecos hoy en día.

En mi baúl aparecen ediciones de Spiderman fechadas en 1975 correspondientes a los números 76, 97, 98, 99 y 100, publicaciones que se conseguían sólo a través de largos recorridos en puestos de revistas usadas, por precios relativamente bajos, 20 centavos cada una de ellas. Sin embargo, cuando eres niño, el dinero es una limitante.

Las revistas nuevas costaban un peso con 20 centavos, apoyados con el famoso precio pacto, cuya calidad era inferior a las ediciones norteamericanas, pero no por ello, menos valiosas. Posteriormente, las ediciones de lujo cobraron importancia, principalmente cuando la editorial Vid distribuyó los comics.

Y, nuevamente, la imposibilidad de adquirirlos, ya que a principios de 1990 Vid tomó las riendas de la distribución y edición, el famoso peso con 20 centavos se elevó a cuatro, luego a cinco y ocho pesos por ejemplar. Después de varios proyectos para abaratar los costos y captar un mayor público de consumidores, dejaron atrás las ediciones de lujo y regresaron las impresiones en papel corriente, con historias mezcladas, los famosos Flip-book (revistas dobles).

Por diferencias en los permisos y la renovación de los contratos para la comercialización de los títulos de Marvel, las historias nuevamente quedaron inconclusas y los lectores a la deriva.

Antes de Internet y las grandes cadenas comerciales, era posible conseguir revistas en el puesto del “Güero”, en la calle 64 entre 61 y 63, donde recibía semanalmente cajas repletas de comics, que obligaban a decisiones difíciles, porque o completábamos las historias que ya teníamos o comprábamos números de colección, cuyos papeles sepia se convertían en polvo al contacto con el aire. Eran momentos de vida o muerte, ya que los consumidores aumentaban cada día, y las revistas disminuían vertiginosamente.

Otro de los puntos obligatorios para adquirirlas era el mercado Lucas de Gálvez. Así, entre una revista de Pimienta y Hustler, encontré el número uno de Marvel Comics Presenta editado por Novedades. Una sensación invaluable, después de caminar y revisar miles de publicaciones de todo tipo por más de dos horas entre condimentos y verduras.

Iniciando el nuevo siglo, la Editorial Televisa adquirió los derechos de Marvel y los comics regresaron. Sin embargo, la innovación que trajo la empresa son los ejemplares denominados Ómnibus y Monster Edition (ediciones de más de 400 páginas), donde presentan historias complementarias de las tramas principales. Sólo resta decir que conmemorar su aniversario significa desempolvar recuerdos, y comprender que mi “ancianidad” es una alternativa para paladear la nostalgia con deleite.

Publicado en Por Esto! 13 de agosto de 2009

09 agosto, 2009

Bienvenidos a la Disidencia Literaria

Desde hace tiempo quería colgar una entrada que no sea exclusivamente literaria ni artículos publicados, hoy por diferentes cambios en mi ánimo, decidí simplemente poner esto:

Hoy iniciamos el tercer viaje por el mundo literario, como toda empresa sólo sabemos que vamos a un puerto nuevo, hoy estamos con otras culturas, otros lugares, y tenemos como barco la disidencia literaria, qué tripulación tendrá, quienes me acompañarán en el exilio, con el tiempo lo sabremos, hoy viajo hacia un proyecto literario sólido: la honestidad literaria.


Estamos en camino..........

08 agosto, 2009

Gustavo A. Madero en los ojos de la disidencia literaria


Entretejidas en el marasmo de concreto de las ciudades están los huesos de traidores y traicionados, una dialéctica frenética que exuda sus propios mitos, sus creencias y se obstina por mantener una cortina que aleja la realidad y forma bandos entre quienes tienen la razón y los errados. Es la ciudad un monolito de papel, donde las palabras adornadas con el cuchillo del preciosismo trafican con las emociones, desangrando la verdad hasta evaporarla de sus hojas.
Un ejemplo de papeles amontonados enfrentados en su afán de legalizar, defender o atacar una postura es la historia de la Revolución Mexicana. Existen análisis de hechos, sucesos y movimientos militares y políticos que determinaron el rumbo de la lucha armada. Sin embargo, entre tantos libros, sobresale la obra de Paco Ignacio Taibo II con Temporada de Zopilotes. Una Historia Narrativa de la Decena Trágica, en la que asistimos a una realidad narrativa que teje los pormenores de una asonada y un golpe militar anunciados hasta la saciedad, protagonizada por los elementos que, a veces, escapan en la reconstrucción histórica: la ambición humana, la ingenuidad, la traición, la conveniencia, la intuición y el orgullo.


A lo anterior, habría que añadir que la historia presentada por Taibo II tiene infinidad de detalles curiosos, pequeños sucesos que brindan un carácter humano a los protagonistas de la primera etapa de la Revolución Mexicana. Sin crear un texto anecdótico, adereza las situaciones con comentarios insólitos, registrados por los testigos de los hechos, como el momento de la liberación de Félix Díaz, quien dice “el 9 de febrero en la mañana estaba rasurándome en mi celda de Lecumberri cuando supe que mis amigos estaban a las puertas de la Penitenciaría”, como si se tratara de una invitación a un día de campo, y no de una fuga de la cárcel.


La narración aborda la complejidad de la megalomanía de los confabulados en el golpe militar de febrero de 1913. Traza las ambiciones y la imagen que tenían Félix Díaz, Victoriano Huerta, Bernardo Reyes, Manuel Mondragón, así como las confabulaciones y presiones del embajador de Estados Unidos en México, Henry Lane Wilson, para acabar con el naciente movimiento democrático encabezado por Francisco I. Madero en la Revolución de 1910. También, sin adornar la realidad, el autor nos lleva por la ingenuidad del recién electo Presidente de la República al no reconocer el inminente golpe militar en la capital del país, minimizando las advertencias de su hermano Gustavo A. Madero sobre la inminente rebelión militar.


La reconstrucción, también, gira en torno a la figura de Gustavo que representaba la mayor amenaza para los golpistas, principalmente su permanencia junto a Francisco impidió que Huerta se uniera a los militares sublevados porque “…las pezuñas del Chaparro (Madero) me parecen blandas, pero Ojo Parado (Gustavo, su hermano) las tiene duras…”. Así, el encono de los enemigos está dividido. El Presidente representaba la caída de la oligarquía y el cese de sus privilegios. Mientras que Gustavo, quien simbolizaba la mano dura contra los traidores, era quien estudiaba y medía las fidelidades de los enemigos que perdonó la Revolución y que fueron colocados en puesto clave dentro de la estructura militar de un país aún convulso por la revuelta armada.


Con el triunfo del golpe de Estado, Gustavo debía ser eliminado de tajo. Por ello, cuando Victoriano lo entrega a las rebeldes, recibe un castigo brutal. Sacado a empellones de su celda por una turba de militares ebrios y pese a la herida de bala en su maxilar, fue insultado, golpeado y pateado, asimismo le hundieron la punta de una espada en su único ojo bueno, después de ese castigo recibió 37 tiros, le cortaron los cojones y cubrieron su cuerpo de tierra y estiércol. Esa imagen hace que recuerde a la disidencia literaria.


La literatura se escribe de igual forma, es en enfrentamiento entre hermanos donde hay creadores que apuestan por el optimismo y negando el deterioro del país, inventando un mundo diferente a través de preciosismos literarios, con los cuales pretenden desvanecer el horror y la muerte sin sentido que todos los días sacude a México; en el lado contrario, están quienes pugnan por sacudir al lector de su inmovilidad, desterrar la desidia e integrar al mundo, con toda la suciedad que lo envuelve, a la realidad estética. Por ello, Gustavo Adolfo Madero, desde la disidencia literaria te saludo.
Publicado en Por Esto! 4 agosto de 2009

Los desprendimientos góticos del alma

por Rodrigo E. Ordóñez Sosa
y
Tomás Ramos Rodríguez
Escribir desde lejos de la tierra, y no desde el destierro, es lo que hace que la poesía de Álvaro Baltazar Chanona Yza establezca un puente entre dos mares o dos tierras diferentes. Nacido en Mérida, Yucatán, y radicado sucesivamente en Guadalajara, Mexicali y Cancún, donde ha participado en diversos foros nacionales, suplementos y revistas literarias.
En esta ocasión, nos presenta “La alforja de los desprendimientos”, coedición de la editorial Versodestierro en la colección “Las cenizas del quemado” con el Instituto de Cultura de Yucatán y el Conaculta. En este libro plasma sus sentimientos de una manera directa y podríamos decir visceral. La voz de un hablante lírico fluida que no se detiene a mirar la lentitud de las mareas, diferente a concentrarse en el torrente destructor de unas aguas agitadas desde el horizonte de la noche. Como el mismo dice, su alforja es un “cuarto oscuro al que llamamos destino”.
La propuesta de una poesía oscura, desencontrada con la luz del día, nos hace pensar en los poemas que fueron escritos por los poetas decadentistas, los poetas simbolistas y poetas malditos en el siglo XIX. Sin embargo, Chanona Yza promueve estos espacios oscuros dentro de un sitio que es eternamente descrito por la voz poética, donde rara vez aparece un apóstrofe bien definido que nos aclare si nos dirigimos a una mujer, como en el caso del poema “La brillante”, o si es la poesía o el ambiente, o el sitio poético donde el poeta pretende ubicar una voz que va describiendo todo lo que mira desde la pesadumbre de su postura ante la vida, es decir, la luz del mundo es una astilla permanente a los ojos de un poeta cansado, frustrado, sin más ánimos de lo que se encuentra por vivir.
Asimismo, los poemas reflejan un ambiente que recuerda a la literatura gótica, con elementos poéticos que nos arropan en el miedo o el terror, pero más que infundirnos un miedo sobrenatural, nos asfixian con el pesimismo de una sociedad contaminada por la neurosis y los placebos que nos empujan a otros mundos para evitar la realidad. Es por ello que el poeta nos aclara que es “otro hijo necio y bastardo del prozac/ y las anfetaminas”.
De igual forma, los elementos góticos que resaltan en la lectura de los poemas son la referencia a la locura, las características inhumanas que empujan al lector a evitar los espejos, por miedo a encontrar en su cara alguna de las señales de la decadencia moderna que señala el autor. Cada verso refleja una realidad que preferimos evitar, es una invitación para reflexionar sobre el alma en una sociedad basada en la hipocresía y las falsas amistades.
Es un mundo poético que transita en claroscuros intermitentes, con situaciones anímicas que evocan otras realidades. Por ello, tal parece que tenemos a la poesía ubicada en el territorio marino de la noche, y que nunca durante la luz del día, puesto que el único destello claro que podemos mirar en su alforja es cuando se dirige a “La brillante”, así como cuando le habla a la mujer en el poema “Crisálida”. Es un poeta en busca de la esperanza, mas no un poeta desesperanzado, puesto que aún no ha concretado el punto en que se encuentre la revitalización dentro de la figura marina del poeta; es un Simbad que no está varado en la poesía, pero sí en las imágenes que rodean el mundo negro que nos está describiendo en esa mirada que sólo penetra penumbras mas no luz.
La relación que existe entre los mares de Baja California y la nostalgia del Caribe puede ser algo que nos cuestione. Pero en la poesía de Chanona Yza podemos notar que el mar, a pesar de ser un lugar poético mencionado por todos los poetas, es el lugar que no tiene distintivo entre los mares helénicos de la tradición clásica épica, sean el mar de California o el mar Caribe.
En el primer capítulo del libro “Del Caribe esta cosmogonía” los animales del Mayab se mezclan desde la mirada de un poeta en un lugar ubicado en un ideal pasado sobre su imaginación, que nunca busca apegarse a la realidad. Su visión exotista se mezcla con la incursión de vocablos tomados no de la lengua maya contemporánea, pero sí de los lugares y animales que han aparecido dentro de la tradición histórica de la cultura maya, así como sitios de la Riviera de la península yucateca, como Playa del Carmen, desde donde el poeta cierra su primer capítulo luego de meternos a un ambiente desolador, que revalora el pasado por sobre lo nuevo, que le da más validez a la naturaleza por sobre el ambiente urbano y de la ciudad, proponiéndonos la re-creación del mundo por medio del arte.
Vemos al Coatí de Cozumel, un “aristocrático sacbé”, quetzales, al señor de los cielos, a Yal Ku, a Tulum, a los hijos de la X´tabay, donde la naturaleza idílica será la relación de sexualidad-selva, donde lo sexual será una vorágine asentada en la vitalidad del agua (la saliva, el sudor, las rías), donde se abrirán tantas puertas en las que el lector tiene que ubicarse para enterarse de qué es lo que está pasando, y llegamos a un punto del desconcierto dentro de las zonas selváticas de sus estrofas.
El siguiente capítulo le da nombre al libro: “La alforja de los desprendimientos” inicia con un epígrafe de Juan Bañuelos, donde ubica la patria de la palabra para saber dónde estamos. El capítulo avanza en un despliegue de fuerzas malditas que no le dan tregua al lector; el sufrimiento, ante todo, es la única raíz que surge de la garganta del hablante lírico, sufrir, sufrir, sufrimiento extenso en poemas que tienen un tono narrativo. Podemos ver la búsqueda de la angustia como forma de purificación en la estética literaria de Chanona Yza.
El último apartado del libro, titulado “Entre el Erial y el Río”, nos habla del hombre anónimo, aquel que las instituciones y el mundo quieren hundir en la nada, es por ello que empieza la serie de poemas diciendo “Estoy sin ropa y desaseado como una prostituta/ en el cuarto de un hotel de paso”. Nada más anónimo que eso, impersonal y distante. Sin embargo, la voz poética lucha contra la hostilidad del exterior y los gusanos que pululan en los escondrijos del alma. Al final, el poeta decantado expulsa todo hacia el exterior, vacía sus alforjas para decirnos que “mientras más me vacío, más me lleno/ de este apetito insaciable/ de seguir escribiendo”, la única liberación posible es y será siempre a través de la escritura.
Es importante señalar que el lector debe sumergirse en todas las aristas de lo que sucede en el sitio poético del angustiante discurso de Chanona; por ello el autor reserva y modera partes y acciones de su discurso para no soltarnos toda la información posible en este, como si fuera una marea irrefrenable, para que el lector reinvente el mundo que se le presenta por medio de las metáforas, epítetos y demás figuras retóricas, armar con las pistas su interpretación, para apropiarse de la poesía y para volverse uno con la realidad.
Publicado en Por Esto! 29 de julio de 2009

19 julio, 2009

LA PROVOCACIÓN DEL LECTOR A TRAVÉS DE LA MORAL


"...ese laberinto interminable de orgías y engaños"

Fray Servando Teresa de Mier y Noriega


Escribir significa comunicarnos con los posibles lectores, a través de una red de proposiciones y estrategias textuales que lo obliguen a caer en la trampa de su moralidad. Esta técnica la consolida Alberto Chimal en su novela corta Los Esclavos, en la que a través de la narración nos conduce al laberinto del prejuicio de las fantasías sexuales, y al descubrimiento, por parte del lector, de su propia morbosidad.


Los Esclavos narra la vida de dos parejas de amantes que viven situaciones de extrema sumisión y dominio, entregados a los excesos. Por un lado, la vida de cierta directora de cine pornográfico y una adolescente a la que obliga a satisfacer sus deseos, y a interpretar los papeles más degradantes en las películas que dirige y produce. Por otra parte, un joven millonario que somete a sus amantes hasta aniquilar su voluntad. Su última adquisición, un burócrata de edad madura obligado a existir bajo muy calculadas torturas, con un collar humillante y una cadena clavada a sus talones.


A fin de cumplir las fantasías eróticas de sus amos, los esclavos aceptan exigencias cada vez más radicales y sobrepasan los límites del sadomasoquismo para encontrar nuevas vetas de placer. Aunado al peligro de ser atrapados por la policía, las parejas combaten el tedio recrudeciendo las relaciones de poder entre amantes, afinando la degradación del otro para conservarlo a su lado. Es la radicalización de la situación que viven miles de parejas en su búsqueda por superar el hastío en sus relaciones, la lucha indiscriminada entre el hábito y la novedad.


En la primera mitad de la novela, observamos las fantasías ingenuas e infantiles que se esconden en un negocio tan plagado de trampas morales como lo es la pornografía. Un recorrido en el cual emitimos juicios de valor incesantemente y nos empantanamos con ideas preconcebidas sobre el sexo comercial y la corrupción, dejando escapar señales tenues, las cuales no permiten que veamos el desenlace de cada capítulo, hasta que el narrador nos regresa de golpe a la realidad.


El amor, entendido como la entrega sin miramientos al ser amado, es la premisa básica de la obra, que explora la dependencia e invalidez cuando amamos sin restricciones. El libro construye un universo donde nada es real, sino vagas ilusiones y sugerencias del autor; donde el lector es también un esclavo de la lectura, hasta el final, en la cual nuestro juicio es demolido en tres breves líneas al final de cada capítulo.


Alberto Chimal narra el amor desde su perspectiva más salvaje, utiliza el sadomasoquismo como metáfora para representar la crueldad que se esconde en la batalla entre los sentimientos y el placer, un juego de poder exhibido en cada capítulo que compone el libro. Derrumba en cada capítulo la noción de eternidad implícita en la palabra amor, poniendo en juego los prejuicios y la sensibilidad del lector, quien será el que al finalizar la lectura, juzgará cada acto y emitirá una sentencia para los personajes.


Al concluir el libro, debemos reestructurar nuestros sentimientos y la red de conceptos que conforman nuestra definición de moral, porque la sentencia que emitamos en torno a los personajes, a la larga dirá más de nosotros que del autor. Seremos quienes, inconscientemente, juzguemos al “Otro” en la batalla que libra por impedir que la costumbre y la rutina echen raíces en sus relaciones interpersonales.


La narración indaga sobre el amor y la posibilidad de encontrar al candidato ideal para cumplir una fantasía sexual. Así, el texto habla del placer irreflexivo, sin miramientos ni carga moral. En sus hojas no hay lugar para los prejuicios ni los indicadores de valor, toda la carga ética depende del lector, lo cual abre una multiplicidad de interpretaciones y juegos textuales, en las que las únicas víctimas somos quienes recorremos sus páginas.
Publicado en el Periódico Por Esto! el 17 de julio de 2009

11 julio, 2009

PERIODISMO NEGRO: UNA CRUZADA CONTRA LA DESIDIA


El periodismo negro es un género explotado en la obra de Eduardo Monteverde para describir la violencia que circunda lo cotidiano en las grandes ciudades y en los paisajes rurales.


El autor de Lo Peor del Horror construye 23 historias usando como hilo conductor a México y la incongruencia de décadas de una política penitenciaria que hunde a quienes en realidad necesitan rehabilitación; asimismo, expone el combate que libran las comunidades indígenas para sobrevivir a los estragos ocasionados por el hambre y la miseria.


En el prólogo que hace al libro, Paco Ignacio Taibo II señala que la violencia circundante se disuelve en lo cotidiano por lo reiterado de los crímenes, por el abuso de la cabeza periodística y los reportajes superficiales en televisión. Así, la agresión y el asesinato lentamente forman parte de nuestra existencia, fusionándose con la esfera privada, hasta hacernos indiferentes y anestesiar nuestra capacidad de asombro, de horror o indignación.


A lo largo de sus historias, Monteverde reitera la necesidad de ir más allá de la nota roja, ahondar en los escalafones más bajos y oscuros de la sociedad para dejar un testimonio de los horrores ocultos en lo cotidiano, escribir un relato capaz de sustraernos de la desidia, causarnos indignación e impulsarnos a tomar acciones para combatir la raíz del problema: un sistema social, político y cultural obsoleto.


Para escribir su libro, el autor entrevistó y recopiló sus historias de primera mano con los forenses, el Ministerio Público, los hospitales psiquiátricos, los barrios bajos, las comunidades azotadas por el hambre, el narcotráfico y la tala ilegal de maderas preciosas, así como las cárceles.


Ahí, reunió la materia prima para narrar un México siniestro y real; historias que, muchas veces, conocemos, pero sistemáticamente las ignoramos, como el caso del confinamiento de Carlos Francisco Castañeda de la Fuente, alojado durante 16 años en el pabellón número 6 de la granja psiquiátrica Samuel Ramírez Moreno, sin proceso judicial, custodiado por judiciales, militares y celadores, por el delito de atentar contra la vida del entonces presiente Gustavo Díaz Ordaz el 5 de febrero de 1970. El reo es sólo una leyenda urbana entre miles.


En el libro desfilan el suicida fallido, el mago violador de niños, infanticidas, prostitutas, homosexuales arrepentidos, mujeres violadas, padres acusados de asesinar a su esposa e hijo, mientras el asesino y secuestrador de su hijo permanece libre; toda una galería de personajes atrapados en el laberinto burocrático del sistema penal por carecer de los medios necesarios para aceitar los engranes de la corrupción.


La obra —premiada con el galardón Rodolfo Walsh durante la Semana Negra de Gijón en el 2005— denuncia que los crímenes que se cometen son contra los grupos vulnerables de la sociedad: niños, mujeres, homosexuales, campesinos, enfermos mentales, inmigrantes y casi todos quienes se hallan en situación de pobreza están expuestos a engrosar las historias que narra el texto.


Por otro lado, nos dice cómo el robo, la agresión, el asesinato, la indolencia, el maltrato de los animales en cautiverio y el deterioro del medio ambiente triunfan implacablemente. La única constante es la crueldad que queda impune.


Denuncia que los mexicanos prefieren protestar e indignarse contra hechos internacionales, como la prisión de Abu Ghraib y la tortura en Irak, mientras que los casos nacionales de violaciones a los derechos humanos son ignorados y, a menudo, desconocidos.


Finalmente, en una entrevista hecha al autor, narra que platicando con un policía sobre la vigencia de las historias recopiladas en su libro, el agente le respondió que por lo menos durarán 70 años, por lo común de los hechos, donde sólo cambia el rostro y el nombre de las víctimas, lo cual en efecto es un augurio “duro” y, sobre todo, triste.


Publicado en Por Esto! el 30 de junio de 2009

26 junio, 2009

LUCIO CABAÑAS, EN EL JUICIO DE LA MEMORIA

La memoria es un paseo ininterrumpido entre nuestros deseos y los acontecimientos narrados. También, es la inmortalidad convertida en oralidad que multiplica y esparce en todas las fronteras un símbolo y su mensaje. A través de ella caminan los sucesos que nos impactan.
Un documental de la memoria, de sus juicios y los recuerdos de quienes vivieron de primera mano la guerrilla en las décadas de 1960 y 1970 es La Guerrilla y la Esperanza: Lucio Cabañas. El director Gerardo Tort reconstruye la lucha armada usando la memoria como herramienta, filtrando el reclamo de los campesinos del Estado de Guerrero, asolados por el hambre, la miseria y la muerte.

Dejando de lado las pretensiones biográficas y la rigidez del método científico, Tort rehace la figura de Lucio Cabañas enhilando los fragmentos de la memoria colectiva de ex guerrilleros, compañeros de armas, simpatizantes, familiares y sobrevivientes. Ubica esos relatos cronológica y políticamente con las entrevistas de Armando Bartra y Carlos Montemayor.
Con las remembranzas de los protagonistas, construye una historia polifónica que enmarca el sentido humano del maestro y guerrillero Lucio Cabañas Barrientos. Abarca su nacimiento e infancia en El Porvenir el 15 de mayo de 1939, sus estudios, sus primeros encuentros con la política, sus proyectos de reforma educativa, hasta su asesinato a manos de los militares el 2 de diciembre de 1974, en la selva cafetalera El Otatal.
Las entrevistas hechas incluyen a los familiares de Lucio Cabañas, al historiador Armando Bartra, al escritor Carlos Montemayor, a los integrantes de las Brigadas de Ajusticiamiento, una entrevista rescatada del entonces senador de la República y candidato a la gubernatura del Estado de Guerrero, Rubén Figueroa Figueroa, secuestrado por la guerrilla para financiar su movimiento. Además, hay relatos de los integrantes del Partido de los Pobres, de Fernando Ulloa —de la Liga Comunista Espartaco— y a miembros del Movimiento Revolucionario del Magisterio.
Después de un trabajo de campo en Guerrero, los realizadores dejan fluir la memoria colectiva para enfrentarla entre sus diferentes narradores y crean un punto de discusión entre los protagonistas, ya que es un debate honesto y un análisis forjado durante 35 años de meditación. Exponen con honestidad los alcances del movimiento y sus errores. Sobre todo, ofrecen una visión humana del principal culpable de la muerte de Cabañas: la delación.
Los entrevistados evitan presentar la delación como un concepto abstracto, cargado de repudio o condena histórica, la exponen como una herramienta utilizada para cercar y destruir a la guerrilla. Los delatores no son acusados, los guerrilleros saben que los soldados quebraban a los campesinos secuestrando a sus familiares, asesinando a sus parientes para que confesaran, que delatar era la única forma de sacar a los militares de la comunidad, porque mientras estaban ahí asesinaban, violaban y acababan con la escasa comida que tenían.
Todas las conversaciones están adornadas con imágenes de los principales movimientos de la época, fotos y recortes periodísticos. Mostrando los encabezados en los medios de comunicación, el documental expone la campaña de difamación que emprendió el Gobierno, quien acusó a los guerrilleros de ladrones. En contraparte, es de recordar que una cobertura objetiva acerca de la lucha armada provino de la revista Por qué?
En medio de los recuerdos que delinean la vida de un hombre asesinado por combatir el hambre y la miseria de los trabajadores del campo, aparecen 650 incógnitas. Al final de la cinta vemos las últimas entrevistas. Con rencor y el llanto en la quijada, los familiares de los 650 detenidos y desaparecidos en la Guerra Sucia exigen conocer su paradero, si están vivos o muertos. A 35 años de distancia, la pregunta permanece en el aire: ¿dónde están?
Publicado en Por Esto! 23 de junio de 2009

28 mayo, 2009

EXTERMINIO: LAS VISIONES APOCALÍPTICAS DE HOLLYWOOD

El siglo pasado tenía como estandarte haber descubierto la materia misma de la creación, desde los átomos y células que conforman la vida en el planeta, hasta los confines de la galaxia. Los descubrimientos asombraban al mundo: el hombre en la Luna, curas milagrosas, la energía atómica, los avances tecnológicos, la clonación e Internet.

Sin embargo, cuando creíamos agotar los hallazgos, los cimientos de la vida se rebelaron desde su partícula más pequeña. Con la mutación de los virus, el peligro aumentó ante su capacidad para adaptarse a las medicinas, desde la aparición del Sida hasta la Influenza Humana que mantiene al mundo en vilo ante una posible pandemia.

En el transcurso de los últimos años, Hollywood ha estrenado por lo menos una película que predice el fin de la humanidad, Cloverfield, el reestreno de Terminator, Matrix, recientemente Watchmen, Un día después de Mañana, La Guerra de los Mundos, Alien vs Depredador y Exterminio.
La destrucción de la humanidad es retomada desde los ángulos más insospechados: la rebelión de las máquinas, una fuerza alienígena devastadora, cambios climáticos devastadores, un monstruo desconocido, una conspiración para liberar al mundo de la guerra y la miseria y, finalmente, una pandemia.
Dirigida por Danny Boyle, Exterminio es un film de bajo presupuesto sin grandes estrellas. La trama inicia con la irrupción de un grupo de activistas ecológicos a un laboratorio británico, donde liberan varios monos infectados con un virus mutado de la Rabia. Esta enfermedad es contagiada a través de la sangre, cuyos infectados regresan a un estado salvaje de furia.
Veintiocho días más tarde, el protagonista, Jim, despierta de un coma para encontrarse en Londres, desierta como consecuencia de la epidemia. Sólo quedan infectados y escasos sobrevivientes. Jim se unirá a Selena y a un padre con su hija. Con la esperanza de encontrar el campamento militar cerca de Manchester, donde aparentemente posean la cura para la epidemia recorren las calles deshabitadas para llegar a su destino y observar la devastación ocasionada por la pandemia.
Llegan a la base militar instalada provisionalmente en una mansión en el medio del bosque, comandada por un mayor trastornado. Ahí, aparece lo peor de la humanidad ante una crisis, sobretodo la violenta ley del más fuerte y la imposición de su voluntad a través de las armas así como el instinto de supervivencia de la raza, donde las normas morales y éticas son hechas a un lado para intentar embarazar a la niña que acompaña a los protagonistas.
Ante la alarma nacional por la Influenza Humana, irremediablemente recuerdo la película reseñada. Porque la conducta humana es predecible, muchas veces, arrastramos los supermercados, agotamos medicinas y tapabocas así como mantenemos el contacto con nuestros familiares y amigos a través de Internet. En el caos, nacen leyendas urbanas y Teorías del Complot, donde acusan a un experimento biológico militar fallido; el Complot para ocultar la verdad, porque muchos aseguran que médicos del sector salud salen con lágrimas en los ojos para decir que la verdad es peor y que nos protejamos para evitar nuestra extinción.
En medio de todo, en época de crisis siempre los grandes consorcios y franquicias son los vencedores y el avance del capitalismo salvaje continúa hasta sus últimas consecuencias. El miedo de contagiarse ocasionará que se erosione el contacto humano, deteriorará las relaciones humanas, confinadas únicamente en el ciberespacio, terminará con la victoria de las grandes potencias y las políticas de los estados, porque el miedo es un arma efectiva para disolver futuras movilizaciones sociales, asambleas sindicales y ejidales. Al igual que en Exterminio, hay la posibilidad de terminar gobernados por un comandante desquiciado, sin posibilidad de derrocarlo, porque para que triunfe la Revolución, el contacto humano lo es todo.
Publicado en Por Esto! 27 de mayo de 2009

21 mayo, 2009

TINA MODOTTI: LA SENSUALIDAD COMBATIVA


A Rosely


La escritora Elena Poniatowska construye la sensualidad vinculándola con el espíritu de la fotógrafa Tina Modotti, para exponer los cambios ideológicos, sociales y políticos de la mujer en los primeros 40 años del siglo XX. Presenta los embates que sufrió la fotógrafa de amigos y enemigos, quienes la condenaron al olvido por querer la misma libertad que los hombres.


La sensualidad es la verdadera protagonista de la novela Tinísima, donde muestra a la protagonista como un alma libre que acabó sometida a la vorágine de las ideologías, la doble moral y la cerrazón de la sociedad, cuyos prejuicios acabaron por erosionar el espíritu de Tina Modotti.


A principios del siglo XX, la convicción de sus ideales permanecía intacta y empezaba a incursionar en el mundo de la fotografía bajo la tutela del fotógrafo Edward Weston, para quien posó desnuda. Después renovó su campo artístico sujetando la belleza a la perspectiva de la imagen y el impacto en el espectador.


Después de viajar por México, Tina experimentó los cambios culturales y políticos de la reconstrucción nacional y su consolidación al concluir de la Revolución Mexicana, donde intervinieron intelectuales como fueron Diego Rivera, Manuel Maples Arce, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros.


El peregrinaje espiritual de la fotógrafa y sus relaciones con el mundo político e intelectual mexicano, ocasionó que ingresé al Partido Comunista Mexicano en 1927. El nacimiento de su consciencia política hizo que se vinculé con los problemas latinoamericanos. Así, colaboró en el comité “Manos Fuera de Nicaragua” en solidaridad a la lucha de Augusto César Sandino, además ayudó a fundar el primer comité antifascista italiano. En ese mundo, en la protesta pública por la ejecución de los anarquistas Sacco y Vanzetti, conoció a Julio Antonio Mella en 1928, dirigente estudiantil cubano.


A finales de 1928 y principios de 1929 vivió una relación amorosa con Julio Antonio, sin embargo, el 10 de enero es asesinado cuando regresaban a su apartamento. Como consecuencia, el sistema judicial la implica en la ejecución usando como argumento la sensualidad que proyectaba, por tanto, suponían que un amante despechado había acabado con la vida del líder estudiantil cubano. Los medios de comunicación crearon en el público la imagen de una “devoradora de hombres”, que ocasionó una balacera entre rivales amorosos.


Ante la falta de pruebas sólidas, la justicia la exonera sin dejar de vigilarla hasta encontrar un pretexto para expulsarla del país. Oportunidad que tendrían con el atentado contra el presidente de la República, Pascual Ortiz Rubio, en el cual la implican como conspiradora y con ese argumento es deportada. Por ello, recorrió Alemania y Europa, en esos viajes encontró a su última pareja, el comunista Vittorio Vidali.


Trabajaron en misiones de rescate de comunistas perseguidos por fascistas y nazis. Así, al ingresar al comunismo ruso decide sacrificar su sensualidad y sus recuerdos, adoptando el sistema político como religión. Un cambio que la transfigura físicamente, tanto que es irreconocible hasta para sus antiguos amigos. Luego, participó en los combates de España contra el golpe militar de Francisco Franco.


Como enfermera trabajó con el sobrenombre de María en las Brigadas del Socorro Rojo Internacional del Quinto Regimiento, donde era comandante Vidali bajo el seudónimo de Carlos Contreras. Ahí, comprendió que la mujer tenía asignado roles menores en las estructuras de poder, sin importar el sistema político.


La derrota española y las tragedias que la acompañaron durante toda su vida, crecieron hasta minar por completo su espíritu. La muerte de Mella, la difamación pública sólo porque su sensualidad era la proyección de la seguridad de su alma, la guerra perdida, los ataques rusos y la superficialidad de los intelectuales, acaban por consumirla. Por ende, la narración dice que a sus 46 años de edad parecía tener el doble de edad, con el pelo blanco, sin amigos ni una relación amorosa, sin trabajo y viviendo en la miseria exiliada en México, deambula como un fantasma, cuya vida acabó en el anonimato a bordo de un taxi el 5 de enero de 1942. Un ataque al corazón que duró más de 10 años en doblegarla.

07 abril, 2009

LICANTRA:CONJURO CONTRA LA INDIFERENCIA

La construcción de un mito, personaje o mundo poético, implica recorrer los sinuosos significados de las palabras, retorcerlas hasta cambiarlas por completo, descubrir todos sus matices y multiplicar sus connotaciones. Todo eso se encuentra reunido en el libro Licantra del poeta yucateco José Díaz Cervera quien construye una palabra creando su historia, sus signos y un universo a partir de un tema cotidiano como el amor.
Licantra, una palabra retomada de la tradicional novela de terror, contiene su propia esencia, su propia constelación de significados que van de lo literario a lo cinematográfico. Sin embargo, el libro evita el lugar común de lo sobrenatural, rompe los esquemas para ofrecernos cuatro capítulos de poemas que refrescan el sentido de la palabra misma hasta convertirla en la diosa de la indiferencia y el desdén.
Arte de la precisión, la unidad de este poemario se da gracias a la consonancia temática y un buen logrado ritmo tan cambiante de acuerdo a la intención poética. Así, el primer capítulo denominado “Los Hombres de Hécate” es una paráfrasis de la palabra nombres. Díaz Cervera utiliza las acepciones vinculadas con la diosa, como son la brujería, la luna, el cementerio, las hierbas mágicas, las encrucijadas, la Luna, Reina de los Muertos, asociada a los animales como la perra y las ranas, y de esta forma titular los poemas para crear una atmósfera mágica. Principalmente en el primer capítulo que empieza con un conjuro, seguido de un canto a la Luna Nueva y Vocativo: ese es el preámbulo para invocar a Licantra.
El primer capítulo concentra su fuerza en la figura de Hécate, quien desde el inicio expone la encrucijada del poeta ante el desdén del objeto amado. Además, la diosa es la Reina de los Fantasmas que evita que el mal entre al mundo espiritual y viceversa, es la santa patrona que pretende evitar que la mordida de Licantra sea funesta y a quien se dirigen los conjuros y las ofrendas.
En el capítulo segundo titulado “La Perra, La loba”, es la transfiguración de lo cotidiano a lo mítico, la conversión del amor platónico a la realidad, y de ahí, nuevamente al pedestal. Con lentitud Licantra comprende su poder sobre los hombres, de ahí la imagen del espejo que confirma y le abre el camino a la mistificación. Con el cambio a prosa poética, el ritmo deja atrás las invocaciones y conjuros en consonancia con el estado de ánimo de la voz poética, porque la alcanza y pierde en un instante. El poeta trata de descifrarla a través de sus gestos, sin embargo ella es La Loba, ella es quien “voltea a quemarropa y siempre sorprende a alguno mirándola. Entonces sonríe e inicia otro ritual de cacería”.
En el siguiente apartado, denominado “Cantar de Licantra”, el hablante lírico cambia y entonces podemos escuchar la voz de la protagonista. Con desprecio nos habla de la consciencia de su propia carnalidad, de su vocación para la lujuria, donde sólo ahí logra reconocerse y encontrar su lugar en el mundo. Sabedora del dominio que ejerce y la impotencia de los desdeñados, concluye diciendo: “y tomaré un tren/ para ir donde estalla de lujuria/ la neblina;/ me llamaré pavor,/ me adornaré con un collar de sangre/y aullaré cuando a la luna/le crezca la migraña;/ después regresaré/ a verlos morir,/ poetas lluviosos/ sin más vestido/ que mi indiferencia.”.
Finalmente tenemos la “Balada del Bibliotecario”, quien mordido por Licantra cuenta con desesperanza la imposibilidad de recuperarla, no hay invocaciones ni conjuros, porque ya nada la ata al poeta y ahora vaga libre por el mundo, por tanto, sólo queda recoger los escombros, y advertir “voy a morir, Licantra,/ con un rumor plenilunar/ de ingles en el cuello,/ y alguien se enojará en el vecindario/ porque se le perdieron unas medias.”. Esta es la forma en que José Díaz Cervera, a través de este libro mítico, logra la mejor conjura contra el desdén y desde luego, contra la peor de las indiferencias.
Publicado en Por Esto! el 7 de abril de 2009

13 marzo, 2009

Francisco Villa: una esquirla en la memoria colectiva


En una sociedad de mitologías rápidas, donde la fama dura quince minutos y se pierde en el alud de información que fluye en Internet, en una sociedad donde la interpretación es sometida a prueba en la descomunal cantidad de puntos de opiniones y conocimientos sobre un tema, aparece la obra titulada Pancho Villa. Una biografía narrativa, de Paco Ignacio Taibo II, para ofrecernos no sólo un método para bucear objetivamente en la realidad, sino para combatir la manipulación de las figuras históricas hecha por la ideología de Estado e impedir que olvidemos las deudas de la Revolución Mexicana con los desposeídos, con los de abajo.


El autor reanima la biografía como género literario, lo actualiza con las herramientas de la investigación periodística e histórica. La acumulación de fechas y hechos relevantes es dejada a un lado, usados sólo como recursos para ubicarnos en el tiempo y el espacio, nada más. Taibo reúne la información disponible, entrevista, coteja y va más allá, nos deja un recuento de los relatos encontrados para que saquemos conclusiones y apoyemos o refutemos sus resultados.


Con esa revitalización del género, narra la historia de Francisco Villa desentrañando la realidad en la multiplicidad de versiones sobre su nacimiento, sus padres y los motivos que lo llevaron a romper las leyes. Con ello, forja un relato que mira críticamente la mitología impuesta por el Estado y analiza por qué los héroes nacionales cambian con el paso del tiempo y de acuerdo a los partidos políticos que detenten el Poder. Alejado de los lugares comunes de las narraciones sobre Villa, el autor investiga los pormenores de cada uno de los sucesos que la institucionalización de la Revolución Mexicana utilizó para crear su “leyenda negra”, con honestidad literaria esclare hechos y reconoce sus excesos, cuando los hay.


En el transcurso del relato articula el programa social del villismo y aparta la imagen de Villa entregado a pasiones momentáneas e improvisación. Sin tener educación básica, se preocupó por construir escuelas, pagar mejor a los maestros; un abstemio que intentó erradicar el alcoholismo, porque sabía que era un mecanismo de control social; expropió los terrenos de las grandes, descomunales haciendas para entregarlas a los trabajadores; cobró impuestos a los extranjeros que usufructuaron la riqueza natural del país; y, como piedra angular, vigiló que los precios de los productos básicos sean accesibles para todos.


En su calidad de militar, destacó como un estratega que desconcertó al ejército federal acostumbrado a seguir esquemas. Villa utilizó la caballería, que mutaba a infantería, una artillería precisa, tiradores que combatían mano a mano, cambiaba los enfrentamientos directos a combate de guerrillas. Evoluciona a un general filántropo, que acababa con el enemigo sin dañar a la población civil.Aunado a ello, es un político fogueado, gracias a que desde 1910 lidió con el Gobierno de Estados Unidos, de Francisco I. Madero, de Victoriano Huerta, de Venustiano Carranza, con embajadores, gobernadores, secretarios de diferentes niveles. Como sintetizó acertadamente el autor Villa pensaba en diferentes niveles, porque militar y socialmente la División del Norte, sus Dorados, combatían para impactar en el ámbito político, para obtener una respuesta política, en vez de armada.


Francisco Villa es una multitud de historias. Un hecho es narrado hasta por testigos que no estuvieron en el lugar. Ese deseo de defender o criticar hizo que la verdad sea fragmentada en infinidad de esquirlas incrustadas en la memoria colectiva. Esa necesidad de fugarse que aprendió Villa en su vida de bandolero, le permitió escapar del sistema y la institucionalización de la gesta armada. Porque pese al decreto emitido por Luis Echeverría el 18 de noviembre de 1976 de trasladar sus restos al Monumento de la Revolución, en la tumba 632 de Parral, en realidad se llevaron los huesos de una mujer, porque sus amigos querían evitar que profanaran nuevamente su cadáver y lo exhumaron, para enterrarlo en la tumba número 10 a 120 metros de donde estuvo originalmente. Todas las versiones están ahí, para que el lector reconstruya a Francisco Villa a su antojo.
Publicado en Por Esto! 13 de marzo de 2009

10 marzo, 2009

LA DELIRANTE MUERTE DE EDGAR ALLAN POE


Los historiadores literarios saben que Edgar Allan Poe tuvo una muerte alucinante. Alcoholismo, cólera, sífilis, dolor, suicidio, infarto cerebral o cardiaco y tuberculosis son las teorías que siguen para explicar la forma en que murió el renovador del género del cuento de terror y el género negro en los Estados Unidos y en todo el mundo.

Para conocer la causa verdadera de la muerte del escritor sólo nos queda adentrarnos al laberinto de la reconstrucción histórica, sin embargo el creador del relato detectivesco no dejó pistas para acercarnos a sus últimos días. Todo registro desapareció de las oficinas del Gobierno de Baltimore, Maryland. Por tanto, su fecha de muerte oscila entre el 7 y 8 de octubre de 1849, debido a que no hay un acta de defunción.

Los investigadores deben recorrer su vida conociendo sus relatos para buscar una solución adecuada y plantear la hipótesis que crea conveniente, ya que el certificado de defunción y los registros policíacos continúan extraviados. Los periódicos de la época sólo reportan que murió como consecuencia de una “inflamación cerebral”, sin aportar más datos ni elementos sólidos para saber qué causó el fallecimiento.

Al igual que en el cuento El Gato Negro tenemos la certeza de que un hecho insólito ocurrió antes de morir, porque cuatro días antes de morir, varias personas lo encontraron deambulando y alucinando con “Reynolds”, que de acuerdo al escritor Julio Cortázar, era un explorador polar que sirvió de inspiración para su relato La Historia de Arthur Gordon Pym.

Nuestra muerte la construimos desde el momento de nacer, cada acto y cada paso que emprendemos sólo sirven para configurarla. Edgar Allan Poe encontró la fórmula perfecta para vivir en la memoria colectiva al morir en el misterio. Sólo sabemos que esos cuatro días únicamente son incógnitas, muchas teorías y ninguna explicación para contestar cualquier interrogante. Uno de los hechos que desconcierta a muchos historiadores es que nadie logró descubrir de quién era la ropa que usaba cuando lo encontraron.

El único hecho que es posible rastrear es la desesperación que cimbró al escritor hasta derrumbarlo. Su estado de ánimo decayó con la muerte de su prima Virginia Clemm, con quien estuvo casado 12 años, hasta su deceso en 1947, debido a la tuberculosis que la aquejaba.

Cada momento vital lo llevó a encontrarse con su muerte sin importar la celebridad que obtuvo con la publicación de su poema El Cuervo. La Historia guardó el secreto de sus últimos minutos bajo el candado de las alucinaciones del escritor, aunque talvez el verdadero delirio lo mantenemos nosotros al seguir conjeturando sobre ese tema y no enfocarnos a valorar sus obras y ofrecer nuevas lecturas de sus escritos.

Los enfoques sobre su muerte quieren aclarar los hechos concretos, ocultos en las alucinaciones que tenía con mayor frecuencia e intensidad. Por ende, olvidamos lo más importante en cualquier ser humano: el alma creadora. Aquella que sobrevive al tiempo a través de los relatos, cuentos y poemas, aquella que revoluciona el arte hasta cambiar nuestra forma de ver el mundo.

Quienes apreciamos la obra de Edgar Allan Poe creemos que la confesión que hizo en sus últimas epístolas a su suegra María Clemm, explica lo más importante del caso, que su alma creadora se quebró al abandonarla sus pilares vitales. Así, el 7 de julio de 1849 escribió: “Ahora ya de nada sirve razonar conmigo; no puedo más, tengo que morir. Desde que publiqué Eureka, no tengo deseos de seguir con vida. No puedo terminar nada más”. Simplemente la literatura lo abandonó igual que Virginia, y sin ellas, la desesperación y la muerte rindieron frutos.
Publicado en Por Esto! 14 de octubre de 2008

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