26 enero, 2009

Asilo Arkham


A raíz de la actualización de la mitología de los superhéroes durante la primera etapa de la novela gráfica se creó una veta novedosa para que los escritores amplíen el número de lectores adultos a través de historias complejas. Así, las compañías editoriales ofrecieron a sus lectores obras que exigían una competencia cultural elevada para comprender todos los significados del texto.

Como primer paso para acercarse al público adulto, nominaron al cómic en impresión de lujo como novela gráfica. Con ello, rompieron con la idea de que leerlos era cosa de niños. Esa estrategia dio como resultado un incremento en el número de lectores y permitió la renovación del género.

Bajo ese pensamiento, surgió una historia que marcó el camino para la siguiente generación de novelas gráficas: Asilo Arkhan: Una Casa Seria en una Tierra Seria, del escritor Grant Morrison y el dibujante Dave McKean. Ellos replantearon por completo al personaje de Batman y explotaron todo el bagaje psicológico que, desde su origen, manejaron sus creadores Bob Kane y Bill Finger.

Batman es un personaje pensado desde un punto de vista psicológico, donde la lucha real es librada entre la cordura y la demencia. Cada uno de los villanos y el héroe es construido desde una obsesión particular. Ese enfrentamiento tiene su campo de batalla en Ciudad Gótica, concebida desde sus cimientos con leyendas negras y rituales arcanos, donde el asesinato ocupa el primer lugar en el índice de defunciones. Sus habitantes son un reflejo de su arquitectura, adornada por gárgolas y catedrales olvidadas, donde la traza urbana desemboca sólo en callejones sin salida, rebosantes de basureros.

En ese contexto surge Asilo Arkham, clara referencia al pueblo donde H. P. Lovecraft sitúa sus historias de terror. El lector recibe la bienvenida por parte de la ciudad, donde inicia el recorrido hacia las entrañas de la demencia. Representada por el Joker, quien funge como Virgilio en el recorrido que hace Batman al interior del sanatorio y empujándolo a aceptar su lugar como rey de los locos, ya que su obsesión de salir disfrazado de murciélago a combatir el crimen es superior a los padecimientos de todos los internos.

La galería de villanos está construida con una perspectiva violenta y acorde con la idea original del texto, el cual permaneció sin explotarse debido a la censura de los años 50. Sin embargo, con la reivindicación de la labor de los escritores que trajo la novela gráfica en su segunda etapa a mediados de 1980 y principios de 1990, lograron explorar todas las posibilidades de un personaje creado para combatir psicópatas y asesinos seriales.

Por esa razón, los autores crearon al Sombrero Loco con inclinaciones pedófilas y fijación por las niñas rubias, como Alicia en el País de las Maravillas, mientras que el Espantapájaros sólo deambula por los pasillos del asilo asustando a los internos. Zeus esta obsesionado por conectarse a la electricidad porque se cree un dios, Dos Caras permanece con su fijación por la dualidad, y así, sucesivamente, todos son retratados como psicópatas que emergen de la noche para alimentar las pesadillas de los habitantes de la ciudad. Todos son convertidos en íconos de la obsesión que los mantiene cautivos en los pasillos del asilo.

A la par de la historia central, el narrador cuenta la vida del fundador y primer interno del asilo, Amadeus Arkham, quien construyó el lugar para albergar a los criminales dementes perdidos en el sistema penitenciario. Pero su propósito original cede al presenciar el asesinato de su esposa e hija a manos de uno de sus internos. Toda la recreación histórica sirve para conocer la demencia y el poder que tiene el asilo en sus moradores. Hay otros aspectos que tratar acerca de esto.
Publicado en Por Esto! 26 de enero de 2009

6 comentarios:

Raúl H. Pérez dijo...

Saludos.

Muy buen artículo. Felicidades por los textos que has publicado en Por esto!. Yo publiqué en Unicornio un artículo sobre las mujeres en el cómic.

Soy el administrador del blog de la RLS, así que si tienes algo que publicar, lo puedo subir ahí.

Saludos.

Rodrigo E. Ordoñez Sosa dijo...

Hola saludos... Si te interesa algun articulo del blog puedes copiarlo. Todavia me faltan unos detalles para un nuevo articulo. Apenas lo acabe te lo mando para la red. Estamos en contacto y es un gusto saludarnos y estamos.

Soma dijo...

Hola Rodrigo, no sé si sepas pero en la revista Soma metimos una sección de cómic, así que cuando gustes me encantaría publicar algo tuyo.
He leído los que has publicado en el periódico, al igual que Raúl soy un obsesivo compulsivo de los cómics, aunque curiosamente nunca he escrito nada sobre ellos.
Saludos
www.revistasoma.blogspot.com

Rodrigo E. Ordoñez Sosa dijo...

Hola gracias a los dos por sus comentarios. Con gusto participo en la revista, solo dime el formato, hasta cuando tengo para mandarlo y te lo envío. Asi como para la red.
Estamos en contacto y si vi la secc en la revista, crei que era solo un articulo y no una seccion. Que bueno que le den espacio a ese genero.

Estamos en contacto y un saludo

Maik Civeira dijo...

Excelente comentario. Yo leí Arkham por primera vez cuando tenía como 12 años y me causó pesadillas, jejeje. Aún es de mis novelas gráficas favoritas.

Ojalá te animes a colaborar con Soma.

Rodrigo E. Ordoñez Sosa dijo...

Así es Ego Sum ya releí varias veces el cómic y tiene muchas interpretaciones, y es una de los proyectos que en verdad se anima a tratar la locura como una herencia y la influencia del medio como detonador de las tendencias homicidas, entre otras cosas.

Hay mande algo para Soma para la sección, haber que tal quedo, es sobre cómic mexicano.

Te mando un saludo y estamos en contacto.

Pesadillas es poco jejeje, aún me provoca sueños extraños releerlo. un saludo

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